Noelia: Gracias por volver si es que ya has estado. El gozo del proceso sólo lo viven los sabios. Los demás nos perdemos pensando en el objetivo y en lograrlo. Al final no sabemos cómo hemos llegado, y por ello, no aprendemos a repetirlo. El anciano habla con la naturaleza, ama al pez que es su prisionero. Conversa con los pájaros pequeños y frágiles. Observa las estrellas en el cielo. En fin el viejo goza de su proceso aunque por momentos todo resulte tan duro<br>Muy interesante tu reflexión<br>Un abrazo
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